Cavanilles; un naturalista en Elche

Durante el siglo XVIII los viajes de exploración se convirtieron en el centro de intereses públicos, políticos y comerciales de las élites europeas. Ambiciosos proyectos de exploración a países lejanos fueron un esfuerzo común de los imperios europeos. La historia natural constituiría una forma de apropiación y jugaría un papel central en las políticas de Estado; el trabajo del naturalista clasificando y nombrando objetos naturales facilitaría el control no sólo de la naturaleza sino de otras culturas. Quién por primera vez reconoce un lugar, una planta o una medicina proclama su derecho de posesión. Los naturalistas del siglo XVIII hacen del estudio de la naturaleza un elemento esencial de una educación civilizada. La habilidad de comentar una colección es una muestra de educación. El naturalista, es el viajero por excelencia; su misión consistía sólo en observar, describir, traducir en palabras las características del universo material que lo rodeaba; así surgió toda un...