En los últimos tiempos el Patrimonio Industrial está cobrando fuerza, viejas fabricas, molinos, explotaciones mineras, que después de años de abandono vuelven a cobrar vida en un contexto distinto al para el que fueron concebidos, son un valor añadido al turismo cultural.
Según la International Committee for the Conservation of the Industrial Heritage, "el Patrimonio Industrial se compone de los restos de la cultura industrial que poseen un valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico o científico".
Fabrica de Fabra y Coats, Barcelona |
Para la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, el Patrimonio Industrial abarcaría "cualquier construcción o estructura fija o de otro tipo perteneciente especialmente al periodo de la Revolución Industrial que, bien por si sólo, bien en conjunto con instalaciones o equipamientos esenciales, ilustre el nacimiento o el desarrollo de procesos industriales o técnicos'".
La Red de Turismo Industrial, se crea con el fin de dinamizar este tipo de turismo en nuestro país. Son varios los destinos en España integrados en la red, que cuenta con el apoyo de Turespaña. Valga como ejemplo Euskadi y su Plan Estratégico de Turismo Cultural, que recoge de manera destacada la amplísima oferta de Turismo Industrial del País Vasco. Entre los numerosos recursos podemos resaltar el Valle Salado de Añana (Álava), que está en proceso de evaluación por la UNESCO para su posible designación como Patrimonio de la Humanidad.
Valle Salado Añana |
Todas estas iniciativas van en la línea de hacer del turismo industrial una propuesta conocida y solicitada por los visitantes, diversificando con ello la oferta turística de nuestros destinos.
La provincia de Alicante se ha caracterizado siempre por contar con muchas industrias tradicionales y pioneras en exportación e innovación a nivel nacional e internacional. Sectores como el calzado, la piedra natural, el juguete o el agroalimentario en sentido amplio son sólo una pequeña muestra del potencial de muchas empresas y sectores alicantinos que ya están trabajando y que ven una oportunidad en el turismo industrial. La Cámara de Comercio y la Diputación, impulsan la Red de Turismo Industrial de la Provincia de Alicante, una iniciativa a la que se han sumado varios municipios de la provincia, Elche es uno de los municipios que se han sumado a este proyecto.
Fabrica de Ferrandez |
En el entorno urbano del Palmeral de Elche, encontramos las huellas de su pasado industrial, vinculado a la industria textil y al calzado. Testigos mudos que nos hablan de la transformación de una sociedad que hasta bien avanzado el siglo XIX continuaba siendo esencialmente agraria, con más del 70% de la población trabajando en la agricultura. El cambio a una sociedad industrial se inicia a finales del siglo XIX y principios del XX, con el desarrollo de los cambios tecnológicos ligados a la Revolución Industrial. Algunos molinos se convirtieron parcialmente en pequeñas centrales eléctricas, como el caso el Moli Nou y otros fueron comprados para instalar fabricas textiles en sus solares y así aprovechar los saltos de agua para mover las maquinas y telares.
A mediados del siglo XIX la artesanía tradicional alpargatera se fue transformando en una pujante industria, con el empleo del cáñamo en la producción alpargatera, la incorporación del yute (nueva fibra importada). En el último tercio del siglo XIX la demanda de alpargatas creció de forma significativa, y entre las zonas industriales alpargateras que se fueron consolidando en España, Elche destaco por su crecimiento. De los 8 talleres alpargateros registrados en la ciudad en 1845, se pasó a más de 100 fábricas en 1924. La producción alcanzó los 6 millones de pares de alpargatas anuales en 1890; hacia 1913 era de unos 10 millones; a mediados de la década de 1920 se aproximó a los 20 millones; y durante la Segunda República llegó a los 48 millones de pares de alpargatas.
Hilado tradicional del cáñamo. Fuente Museo de Pusol |
El desarrollo de la industria alpargatera llevó a la especialización de las empresas, separándose la fabricación de la alpargata, de la producción de lonas y trenza que se empleaban como principales componentes. Las empresas alpargateras fueron abandonando sus telares manuales, instalándose en la ciudad fábricas textiles especializadas.
Fabrica de alpargatas |
La primera de estas empresas textiles fue "Pedro Revenga y Compañía", constituida en 1886 para la fabricación de trenza plana de alpargata y lona de algodón. La compañía adquirió el solar del Molino de la Palmereta. Se trata de la primara fabrica moderna que utilizo el salto de agua para mover los telares mecanizados. En el año 1896 Revenga y Compañía elaboraba 40 tipos diferente de lona, y hasta dos clases de trenza para las suelas, en 1906 fue comprada por Casto Torregrosa para ampliar la fabrica. En los años 60 del siglo XX , se instalo una fábrica de cerámica bajo el nombre de Quiles, actualmente solo quedan ruinas , la chimenea, el salto de agua y la solitaria palmera.
En 1880 “Ripoll, Ferrández y Compañía”, compran el solar del Molino de las dos Muelas, en el año 1892 la fabrica contaba con 32 operarios y con 35 telares hidráulicos y una sección de tintorería ,dedicadas a la fabricación de lona para la fabricación de alpargatas.
El complejo de la fabrica , copia el modelo de las colonias industriales catalanas de la época, y está formado por cuatro naves de estructura metálica con dos plantas , cubierta a dos aguas y grandes vanos para iluminar el interior, están conectadas parcialmente entre si y dedicadas a los diversos trabajos de hilado tejido y tintado de la lona: junto a ellas existían varias construcciones auxiliares para las oficinas, escuela y viviendas para los trabajadores.
La gran chimenea del sistema de vapor sustituyo parcialmente la fuerza hidráulica, esta fue aprovechada inicialmente de forma directa, instalando una gran rueda motriz horizontal conectada con transmisiones a los telares mecánicos y hacia finales de la primera guerra mundial fue instalada una turbina.
Del antiguo molino solo queda el punto de entrada de la acequia a lo que sería el casal, también se puede ver el salto de agua.
La Fabrica de Ferrandez es un magnífico ejemplo de patrimonio industrial que aún sigue en funcionamiento, donde se fabrican componentes para el calzado.
A principios del siglo XX, en el solar del Molino de la Torreta o Cemtim, se construyo un complejo industrial, dedicado a la fabricación de lona. La fábrica cerro sus puertas en la segunda mitad del sigo XX y posteriormente se derribo el edificio, del que en la actualidad solo queda la chimenea y una pequeña balsa medio arrasada con la entrada a dos canales del viejo molino.
Chimenea fabrica Molino del Centim |
Buena parte del patrimonio industrial, de Elche se halla en el Museo de Pusol, que ha realizado una magnifica labor de recuperación y restauración de piezas procedentes de las antiguas fabricas.
Telar Manual, Museo de Pusol |
La Tienda Museo Pikolinos, en Polígono Industrial de Torrellano cuenta con una exposición de casi mil metros dedicados a la historia y evolución de la industria alpargatera de Elche con fondos cedidos por el Museo de Pusol y una sección sobre la historia de Pikolinos.
En la Ruta del Palmeral Histórico, los restos de las antiguas fabricas, forman parte del paisaje y nos aportan información sobre la evolución del oasis y la sociedad que lo ha gestionado. Como dice Pietro Laureano “ Los oasis no son solo aéreas cultivadas,, sino más bien la suma de todos los componentes medioambientales y arquitectónicos que resultan de una sabia utilización del espacio”
Tienda Museo Pikolinos |
Magnífico artículo! enhorabuena por vuestro trabajo.
ResponderEliminarDiana Sánchez Mustieles.
Blog Patrimonio Industrial Arquitectónico
Muchas gracias Diana, es uno honor viniendo de ti. Saludos!
ResponderEliminarEnhorabuena por el post, me ha encantado y pude conocer un poquito más en mi corta visita a Elche, sin duda, un lugar para volver.
ResponderEliminarBsos
Marta
http://oletuestilo.blogspot.com.es/
Gracias Marta, espero que vuelvas pronto a Elche así podre enseñarte el oasis. Un beso grande!
ResponderEliminarMuy interesante. Ciudades como Alcoy han integrado el arte y la industria enl el entorno y las construcciones Puentes, teatros y casinos reflejan esta realidad.
ResponderEliminarMuchas gracias Psicosalud, tienes razón Alcoy es un buen ejemplo de conservación del patrimonio industrial. Saludos
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