En el siglo XIX se asientan las bases del turismo moderno. La mejora de las redes de transporte permitirá una mayor movilidad de los viajeros. En 1841
Thomas Cook, el padre de las agencias de viaje prepara el primer viaje organizado, su ejemplo fue imitado tanto en América como en Europa.
Karl Baedeker y John Murray publican, las primeras guías de viaje (o turísticas) que ya incluían un sistema de valoración mediante estrellas. La Revolución Industrial, provoco una migración de trabajadores del campo a la ciudad, la progresiva mejora de las condiciones laborales, aumento de salarios y días libres favoreció el acceso de la población al turismo y al ocio, hasta entonces reservado a las clases privilegiadas.
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Panfleto de viajes en la década de 1860 |
A principios del siglo XX el turismo, especialmente el turismo de balnearios ya se había convertido en una importante fuente de ingresos para países receptores como Suiza, Italia y Francia, mientras que en España, a pesar de su buena situación geográfica, su excelente clima y su rica y variada historia y cultura, apenas se dejaban sentir los efectos que este nuevo fenómeno social que comenzaba a aparecer con fuerza en la sociedad europea de finales del siglo XIX y principios del XX.
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Balneario de la Victoria 1907 |
El Gobierno español, consciente de la importancia que podía tener el fomento del turismo como fuente generadora de divisas que impulsara el desarrollo económico del país, decidió intervenir en esta nueva actividad económica, no sólo apoyando a la iniciativa privada sino también interviniendo directamente en la misma. Esta forma de actuación marcará en gran medida, la política turística que, desde principio del siglo pasado, se ha venido desarrollando en nuestro país. En 1905 se crea la
Comisión Nacional de Turismo, encargada de fomentar en España, las excursiones artísticas y de recreo del público extranjero.
La Comisaría Regia, se crea en 1911, sus funciones se ampliaron pues no sólo tenía que favorecer y promover la llegada a nuestro país de viajeros extranjeros, sino, además, y aquí estaba la novedad, conservar de manera eficaz la riqueza “artística, monumental y pintoresca” de España. Para ello, la Comisaría creó museos, construyó jardines, organizó y participó en exposiciones de arte, consolidó ruinas, conservó monumentos y fundó bibliotecas y archivos, entre otros.
El Huerto del Cura ocupa un lugar destacado en la historia del turismo moderno en Elche. Tres acontecimientos vinculados al Huerto del Cura, van a marcar el inicio del turismo moderno en Elche: La visita de la Emperatriz Elizabeth de Austria (Sissi), el Eclipse de Sol de 1900 y la aparición del Huerto del Cura en las guías de viaje.
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Jardín huerto del Cura |
Para entender el nacimiento del turismo moderno en la
Ciudad de las Palmeras y su posterior evolución , hay que remontarse al finales del siglo XIX. En
el Huerto del Capellán Castaño, crece una rara palmera datilera, de cuyo tronco y a una altura inusual brotan 8 retoños en forma de candelabro. Este fenómeno botánico, se convertirá en icono de turismo en Elche y el Huerto del Capellán en lugar de obligada visita para los viajeros que se acercan a Elche.
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La Palmera Imperial fotografiada entre 1875 y 1880 |
Existen personajes históricos cuya vida y recuerdo constituye un gran atractivo turístico, un buen recurso que atrae a gentes de todas partes.
Sissí, la Emperatriz viajera, visito España en varias ocasiones. En 1892 estuvo de incógnito en Valencia y un año más tarde en Sevilla y Cádiz. En 1894, el yate de la emperatriz, el Greiff, debido a una avería hace una escala en Alicante, mientras reparan el yate la emperatriz visita el Palmeral y su extraña palmera. De esta visita no existen más datos que el testimonio del Capellán Castaño , dueño del huerto, quien personalmente hará de ilustrador y acompañante de tan egregio personaje y que aprovechará la simpatía y los elogios de la Emperatriz para dedicarle y nominar a la extraña palmera como
Palmera Imperial.
La escasa prensa de la época no resaltará el acontecimiento puesto que la travesía de la Emperatriz se efectuará bajo el más riguroso secreto y será considerado por la Historia cómo una de las extravagancias de la controvertida Emperatriz rebelde.
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Busto de la Emperatriz Sissi en el Huerto del Cura |
El eclipse solar de 1900, atraerá a Elche a los más prestigiosos astrónomos de la época, desde el mes de marzo científicos de todo el mundo se instalan en Elche y Santa Pola, lugares privilegiados para la observación del eclipse. Los principales diarios de la época se harán eco de la noticia:
Diario Blanco y Negro 26 del mayo de 1900 “El Toscar finca de Elchedonde ha setablecido su observatoriao el celebre astrónomo Sr Landerer”
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Astrónomos en Elche |
De los informes de las delegaciones extranjeras cabe resaltar, el de la
British Astronomical Asssociation, que se refiere a Elche como: "un pintoresco pueblecito moruno con claras reminiscencias de tipo oriental".
Camilo Flamarion, resalta en el artículo publicado en L´Illustration 19 de agosto de 1905, los motivos por los que eligió
“el pintoresco oasis de Elche”
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Vista general de Elche 1900 |
El 28 de mayo de 1900, la ciudad hervía de un gentío curioso, atento a los movimientos del cielo. A las 14.56 horas dio comienzo el fenómeno, que duró hasta las 17.17. Así nos describe el suceso,
Pedro Ibarra Ruiz :
«Hace mucho calor. Principia el eclipse. La ciencia no se ha equivocado. Dan las tres en Calendura... Ya pasó. Imposible describir su grandeza. No se siente si no se ve, y si no se ve, no puede concebirse. A la hora que nos dio Mister Nahy se ha verificado el fenómeno, en todas sus fases y contactos”.
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Grabado de Moreux 1900 |
Pasado el eclipse las delegaciones científicas, aprovecharon para visitar el famoso
Huerto del Capellán Castaño donde quedaron impresionados por la palmera de los siete brazos; junto ella y acompañados del Capellán Castaño se fotografiarán los científicos, presididos por el mas celebre Astrónomo de la época,
Camilo Flamarión. Los astrónomos dejaron constancia de su visita estampando su firma en el libro de signaturas, así se inicio una tradición que aún se conserva en el
Huerto del Cura.
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Los astrónomos junto a la Palmera Imperial 1900 |
La noticia y la fotografía, darían la vuelta al mundo y dejarían la impronta de una ciudad, y de un lugar digno de ser visitado por cuantos turistas hicieran un viaje a España, y visitaran las tierras levantinas
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L´Illustration 9 junio de 1900 |
El nacimiento de las primeras guías de viaje en el siglo XIX, dará un paso definitivo para la propagación de los viajes en el mundo moderno. Ellas facilitaran la tarea de elegir un país, conocer sus rutas, sus sitios más atractivos y todos aquellos datos que animen y hagan soñar a los viajeros con los sitios que desearían conocer. Las guías de Baedekery y Murray fueron referencia obligada para todo viajero que pretendiera visitar cualquier rincón de Europa, pues, junto a la precisa descripción de los paisajes y monumentos, incluían también información sobre transportes, alojamientos, precios y otras curiosidades de utilidad en cualquier viaje y que hoy día consideramos imprescindibles en cualquier guía turística.
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Guia Baedeker 1908 |
La primera edición de la Guia Baedeker de España y Portugal data de 1898. Esto viene a cuento porque en la edición de
la Guía Baedeker de 1908 se cita al Huerto del Capellán Castaño como sitio obligado en la visita a Elche.
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Palmera Imperial |
Es a través de esta Guía cuando Elche y su Huerto del Capellán se harán visibles. Ha pasado más de un siglo, el Huerto del Capellán ha perdido su función agrícola y se ha transformado en un jardín hoy conocido como
El Huerto del Cura, con categoría de Jardín Artístico Nacional, sin embargo y a pesar de la declaración de patrimonio,
la Palmera Imperial, sigue siendo un hito turístico,
"la Joya del Palmeral", como reza un eslogan publicitario.
Mercedes Aranzueque Sánchez
José Orts Serrano
Existen en el devenir de los tiempos de ciertas ciudades, por ejemplo como la de Elche, que a lo largo su historia ha sido visitada por personajes " variopintos"
ResponderEliminarcomo fue la visita de la Emperatriz Sisssi a Elche, en 1894.